viernes, 27 de marzo de 2009

Una democracia democrática

No empiezo bien, eso es evidente. Con ese título, es muy probable que tú, lector agudo, ya te hayas dado cuenta de lo que voy a hablar, y te vayas de aquí cagando leches por evitar el mayor aburrimiento de tu vida. Sé perfectamente que está más que discutido el tema de que nuestra democracia tiene poco de democrática (yo no veo el poder del pueblo por ninguna parte, ya lo comenté) y que esto tiene más pinta de aristocracia. 



En cambio, con el nacionalismo y patriotismo que corre por las venas de medio mundo, es difícil convencer a la gente de que no es bueno dejar el poder a manos de un grupo (un partido, un triunvirato, o incluso un sólo dictador) que de todos modos hará lo que le da la gana, como siempre. Intentan meternos en la cabeza que el poder del pueblo reside en la elección: ¿izquierda o derecha? Pero, ¿es eso realmente una elección? 

En nuestro país el bipartidismo no es del todo oficial, aunque todos sabemos que sólo podrá ganar bien el PP o bien el PSOE (y de todos modos, tenemos a ese dictador pasivo en el fondo al que algunos llaman Rey). En Estados Unidos, en cambio, una sola persona es la cabeza visible de su propia campaña, y al final la elección acaba entre dos únicos candidatos. ¿Republicano o demócrata, o sea, extrema derecha o derecha? Y aquí ocurre exactamente lo mismo, solo que unos se disfrazan de centristas y otros de izquierdistas. ¿Cuándo se dará cuenta la gente de que la elección es ínfima, de que no hay diferencia entre ninguno de esos políticos que sólo mirarán por ellos y por los empresarios que les han llevado a esa posición?


Así que mejor hablemos del verdadero poder del pueblo. Sin nacionalismos: podemos olvidarnos de una figura estatal, una nación patriótica. Hablo de una sociedad en la que cada uno se gobierna a sí mismo y en comunidad se toman decisiones que plazcan a todos o si no es posible a al gran mayoría. O sea, el puro poder del pueblo: la democracia directa democracia radical. 

En esta forma de gobierno, todos y cada uno de los miembros de una  sociedad o comunidad pueden exponer sus iniciativas y propuestas políticas, y estas propuestas serán debatidas en equipo, en asambleas. Además, nos han metido en la cabeza eso de las votaciones ganadas por mayoría, pero en estos casos no siempre habría que llegar a tal punto, ni mucho menos. En las decisiones más importantes, se podría llegar a acuerdos mutuos que plazcan a todos, y dejar las votaciones (de mayoría aplastante al ser posible) para temas superfluos. 


¿Es esa naturaleza asamblearia la única característica de la democracia directa? No, por supuesto que no. Muchos critican esta forma de gobierno alegando que es "imposible", ya que la logística sería un tema dificultoso y la gente acabaría cansada de reunirse. Pero para empezar, vivimos en la era de la tecnología, en la que la logística requeriría sólo de una renovación perfectamente factible. El pueblo tendría muchas más comodidades con el uso de las comunicaciones a distancia (internet, por ejemplo). Esto se conoce como democracia electrónica, y puede aplicarse a esta forma de gobierno. 

Y luego viene el otro punto, la otra crítica: sería problemático y molesto reunir a toda la comunidad a la que concierna la discusión o votación. Esto es algo clave de la democracia directa: aunque no tengamos representantes (como alcaldes, presidentes autonómicos o de estado), habrá delegados que carezcan de poder de decisión propia, y sólo servirán para acatar las decisiones del pueblo al pie de la letra. Vosotros diréis: ¡pero se harán con el poder, como siempre! Y para evitarlo, como queda claro desde la misma base de esta forma de gobierno, tu apoyo al delegado puede ser retirado en cualquier momento, al contrario que en ésta nuestra democracia, que al ser representativa, sólo les votamos cada cuatro años para que vayan turnándose el puesto y hagan lo que les venga en gana. Y desgraciadamente, les suele venir en gana enriquecerse ellos y empobrecer al pueblo. ¿Gajes del oficio? No me parece a mí que sea el caso...


Así que recapitulemos: asambleas, delegados con apoyo revocable y carencia absoluta de poder deliberativo por parte de los mismos. Con esos tres pilares se funda la democracia directa. También, siempre y cuando conste de asociación voluntaria (o sea, forma parte el que quiera formar parte; aquí no hay estado ni nación), esta forma tan pura de democracia la acepta cierto ideal del que nuestro amigo Kropotkin tuvo una o dos cosillas que comentar: el comunismo libertario o anarcocomunismo (en el que comunismo se entiende como comunidad de bienes y no tiene demasiado que ver con los partidos comunistas recientes o actuales).

Pero bueno, ¿es esto posible? Sí, hoy en día lo es. ¿Y funciona? En teoría sí, y en la práctica han funcionado más de una vez. Por supuesto, he de hacer hincapié en que, cuanto más amplia sea la sociedad con la que tratemos, más dificultosa será la logística, y por lo tanto debería haber asambleas autónomas en grupos relativamente pequeños (al fin y al cabo no existiría lo que hoy en día conocemos como estado), con lo que para la democracia directa se requiere una formación confederal, similar a grandes rasgos a nuestra estructura por comunidades autonómicas. Dejando eso claro, la excusa de "demasiada gente para algo así" deja de tener base. 


Para acabar diré, por si alguien pretende preguntármelo, que no creo que tal política vaya a aplicarse en un país como este, que ni siquiera es república. ¿En un futuro, quizás? Quizás, pero de una forma u otra, siempre han gobernado los ricos o han acabado por hacerlo, y no permitirán una forma de gobierno en la que gobernemos nosotros, el pueblo: la aristocracia prefiere verse antes muerta que dominada por una verdadera democracia. 

(Gracias a Quino por sus geniales tiras de Mafalda)

5 comentarios:

Rubén dijo...

:S se leen algo mal las viñetas, no hay manera de agrandarlas o poner un enlacea a una mas grane?

Szidriv dijo...

Je, ni siquiera podemos llamar a esto aristocracia, de serlo ya sería demasiado bueno. Aristocracia significa “gobierno de los mejores”, y estaremos de acuerdo en que los de arriba no llegan a eso. Ya les gustaría ser llamados aristocracia.

Esto es una oligarquía, o una plutocracia. Incluso podríamos llamarlo corporatocracia, donde las grandes corporaciones pagan la campaña de publicidad (campaña electoral que llaman) a los partidos a cambio de futuros favores. Espero que nadie piense que eso último me lo he inventando, porque es exactamente así.

Esto incluso me daría bastante igual si no fuera porque las leyes, normas y decisiones importantes se toman de espaldas al pueblo “soberano”. Nadie “de la calle” ha podido opinar sobre la ley del aborto, la ley antitabaco u otras, y ser tomado un mínimo en cuenta. Ya vemos para que sirvió salir a la calle contra la Guerra de Irak, y lo poco que va a servir contra el plan de Bolonia ahora.

Sobre el anarquismo poco voy a decir, sólo que estoy totalmente de acuerdo con ello. Sobre todo con el anarquismo libertario, de soy partidario desde hace tiempo. Y sí, el sistema de voto es una mierda, prefiero el consenso. Como oí una vez: “La democracia son dos lobos y una oveja votando sobre qué se va a comer.”

Saludos.

PD: La próxima vez habla sobre algo en lo que no estemos de acuerdo, sino el debate se estanca. No sé… alaba a los nazis, posiciónate a favor del Papa, habla de lo buena que es la soja… xD

rickito dijo...

Lo leí ayer, aunque no comenté porque no me gusta interesarme por la política, por muy necio que eso sea.

No obstante diré que hacer las cosas por la vía tecnológica se hace poco por eso de que no es transparente. De hecho viene a ser lo mismo que el método tradicional, pero es fácil quejarse de los votos electrónicos: o registras el voto junto a quién lo ha emitido (es decir, que alguien podría saber lo que votas) o que no se registre conjuntamente, con lo que alguien podría decir que se han falsificado votos.

Visto que ambos sistemas pueden tener cierta componente fraudulenta, debería estar la más fácil, pero es mejor desconfiar de lo cómodo y sencillo.

Buen post, aunque reitero que no me va la política.

LukaNieto dijo...

Rubén, me temo que las viñetas se ven así y no pueden agrandarse, pero volveré a subirlas. En la primera, lo que ocurre es que Mafalda lee la definición de Democracia en el diccionario ("El poder del pueblo") y se pasa el día riendo. En la segunda, Libertad y Mafalda tienen una conversación sobre los candidatos a presidente, y la conclusión es que gane quien gane, el pueblo sale perdiendo. La tercera creo que puede leerse perfectamente, y las otras dos, con esfuerzo, también.

Szidriv, con aristocracia no me refería a que sean realmente "los mejores", evidentemente, pero superiores se consideran. De todos modos, oligarquía es la palabra que estaba buscando, concepto que me enseñó mi profesor de Historia del Arte el año pasado, "Gobierno de pocos". Pero a los efectos es igual: una aristocracia puede degenerar en oligarquía.

Estoy de acuerdo contigo en que esto es una democracia de pega. Ni Iraq, ni Bologna ni leches, aquí nuestra palabra no sirve. Buena definición de democracia; si no te importa me la quedo de frase de la semana ;)

Y sí, creo que tendré que tocar temas en los que pueda haber más polémica. Es una pena que no se pasen muchos fanáticos nacionalistas o religiosos por aquí... De todos modos, me tendrás que explicar eso de la soja; yo tengo una leve intolerancia hacia la lactosa y durante una época tomaba bebida de soja (bebida, sí, me niego a llamarla leche porque no lo es), y ahora tomo de avena. Con MUCHO Cola-Cao... xD

rickito, es evidente que esta "democracia electronica" requeriría una ligera remodelación de la tecnología. Al menos, algo habría que inventar: un programa o un sistema, una base sobre la que cada miembro de la sociedad pueda dar su voto y/o opinión. Pero imposible no es. De la noche a la mañana hay democracias representativas en gran parte del mundo, cuando antes eran todo dictaduras, monarquías y demás; el siguiente paso es este.

Pensándolo bien, aunque digo que los gobernantes no nos permitirán tomar el poder -legítimamente; nos pertenece, en teoría-, lo mismo decían de esas antiguas formas de gobierno... y aunque se luchó y murió mucho por ello, las cosas cambiaron un poco. Todo es posible... aunque es verdad que en esta época, con esta forma de gobierno, han comido el coco a mucha gente, que se cree que realmente tenemos nosotros el poder de la elección.

rickito dijo...

Solo puedo decir que, lógicamente, tienes razón.

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