domingo, 1 de febrero de 2009

Lost - The Lie (5x02)

Ayer comencé con la Review de Because You Left y hoy toca The Lie. ¿Como es que me tomo tanta prisa? Mi primera razón es que me apetece escribir sobre Lost y me encantaría compartir mis pensamientos respecto al capítulo con vosotros, y la segunda, que no quiero "que me pille el toro", como suele decirse: me gustaría tener analizados los tres primeros capítulos para cuando salga el cuarto el miércoles, cuya review tendré preparada el jueves o probablemente el viernes. 


Lo primero que me gustaría decir respecto al capítulo es que está bastante bien, pero es evidente que los dos primeros capítulos fueron rodados pensando en emitirlos en una sola noche, ya que uno no se sostiene sin el otro. Desgraciadamente,  el episodio más afectado por ello de esta pareja es The Lie. En otras palabras: si lo hubieramos tenido que esperar una semana, probablemente no nos agradaría tanto como lo hace. 

Comenzamos con un flashback, pero sin irnos tantísimos años en el tiempo como en la introducción del episodio anterior: estamos en el barco de Penny, tres años atrás, con Desmond, Penny, Jack, Kate, Sayid, Sun, Hugo y Lapidus, nuestro piloto favorito. El médico intenta convencer al grupo de que la mejor opción es mentir, pero Hugo se opone a esa idea. Busca el respaldo de Sayid, pero no lo encuentra, y le mira de forma desafiante. 

Hurley imita a Sawyer. Bueno, lo intenta. 

Desde este momento, intuímos -correctamente- que Hurley es el protagonista de este episodio, lo cual trae buenos momentos sin duda, pero deja la historia de la isla en un segundo plano. Y admitámoslo, la trama que transcurre en la isla es mucho más interesante, como vimos en el siguiente episodio, Jughead. 

Tras ese pequeñísimo trozo del pasado, volvemos al presente de los Oceanic Six. Sayid está inconsciente por la pelea de sus atacantes en Because You Left y Hurley, en contra de lo que le dijo en el barco de Penny, sí que le ayuda. Tras un encontronazo imaginario con la ya difunta Ana Lucia (con uniforme y "saludos de Libby" incluidos), se lleva a su amigo iraquí a casa de sus padres.

Los muertos no tienen servicio de Correos

Mientras Hurley vuelve al hogar, dulce hogar, Kate recibe la llamada de Sun, que se encuentra en la ciudad en esos momentos. La última vez que la vimos pactaba con Widmore, así que no creo que pueda confiar en la coreana. Tienen una conversación de lo más tranquila hasta que tocan el tema de su marido. Mal rollito. En otra parte de la ciudad, Ben saca una misteriosa caja escondida en el aire acondicionado al más puro estilo Dexter; me pregunto si los guionistas improvisarán por el camino su contenido o lo tendrán planeado desde ahora. Tampoco importa, supongo. El final de la escena es genial: Jack pregunta "He is dead, isn't he?" refiriéndose a John, y el cabrón de Ben lo único que hace es sonrerir brevemente con su mejor cara de sapo manipulador. Si yo fuera Jack, empezaría a creer en zombis. Linus, por lo visto, tiene a una de los Otros (al menos parece estar a su servicio) en una carnicería, donde pretende guardar presuntamente el ataúd de John Locke. ¿O es la caja misteriosa lo que quiere guardar? Creo que ahí hay cierta ambiguedad intencionada, la verdad...

Papá Hurley recibe la visita de su hijo loco con un iraquí sobre sus hombros, y digamos que se tensa un poco la situación. Hurley insiste en que no está loco, y que tiene una buena razón para haber mentido a todo el mundo. The Lie, la mentira: todo el episodio se centra en ese tema. Para colmo, llega su madre, y todo se desmadra (¡¿en serio?!), así que el padre de Hugo se lleva a Sayid al hospital para que Jack le ayude, pero el médico está con Ben, por lo que este recibe una llamada del doctor y se pone en marcha hacia la casa de Hurley, lugar en el que ocurre una de las mejores escenas del episodio: Hugo le cuenta la vardad a su madre, lo que significa que nos resume toda la serie en algo más de un minuto. Leed, leed:

"Mira, sí que nos estrellamos, pero fue en una isla de pirados. Esperamos al rescate pero nunca llegó. Y había un monstruo de humo, y también otra gente en la isla, a los que llamamos "Los Otros". Empezaron a atacarnos, y encontramos unas escotillas, y había un botón que había que pulsar cada ciento ocho minutos o... bueno, nadie nos aclaró eso. Pero... "Los Otros" no tenían nada que ver con las escotillas: esa era la Iniciativa Dharma. Están todos muertos, Los Otros los mataron, y entonces intentaron matarnos a nosotros. Luego nos unimos a Los Otros, porque se acercaba un carguero con gente peor aun. El padre de la novia de Desmond los envió para matarnos, así que les robamos el helicóptero y volamos al carguero, pero este saltó por los aires. Y no podíamos volver a la isla porque había desaparecido, así que nos estrellamos en el oceano, y flotamos durante un tiempo hasta que un barco nos recogió. Para entonces eramos seis... esa parte era cierta. Pero... el resto de la gente del avión... todavía siguen en esa isla"

En la isla, nuestro querído amigo Neil Frogurt, al que nunca habíamos oido hablar siquiera, está un poco histérico. Si a este extra le dan unos cuantos dialogos, no puede significar nada bueno. Y como veremos luego, así es. Mientras tanto, vuelve Daniel Faraday de su visita secreta a Desmond, y es interrogado por Swayer al respecto. Miles se va, diciendo que va a ir a buscar algo para comer, como si fuera lo más fácil del mundo. Sus poderes entrarán en juego: vuelve con un pedazo de jabalí enorme que llevaba muerto tres horas cuando lo encontró. Ya me gustaría tener esa capacidad "detecta-muertos" que tiene el chino, la verdad. Bueno, todos están felices con el jabalí, excepto Frogurt, que sigue quejándose por todo (no le queda mucho, eso está claro) y Charlotte, que empieza a sufrir los estragos de los saltos temporales. 

Grita "Fire" y le alcanza una flecha en llamas. 
También podría haber dicho otra cosa y quizás...

Por supuesto, la felicidad dura poco y de repente empiezan a caer flechas del cielo. Como se podía prever, Neil cae el primero con una frase ejemplar muy acorde a la situación. Todos se ponen a correr como locos, y es una escena memorable con muchos gritos, fuego y velocidad. Algunas muertes son más creibles que otras, pero en general es una escena impresionante. 

Impresionante sin duda, pero falso también:
si nos fijamos, recibe el fuego antes que la flecha

Podría sacar más capturas impresionantes de la ardiente situación (lo sé, eso no tiene ni puta gracia), como la de Swayer mirando con horror una flecha que no le alcanza por unos centímetros o la visión general del campamento tras el ataque, pero creo que ya es suficiente. A raíz del ataque, Swayer y Juliet se alejan del grupo, y se dirigen al punto de encuentro que habían acordado entre gritos y flechazos cuando, de repente, aparecen unos soldados de la nada y les apresan.

Nuestro medicucho particular revive a Sayid, que intenta ahogarle tras el subidón de adrenalina. No sé si es que está ciego y por eso tarda un minutazo entero en darse cuenta de que se trata de Jack o es que aprovecha como castigo por ser tan gilipollas. Otro de los misterios de Lost que nunca descubriremos. Ben, mientras tanto, llega a casa de Hurley y le pilla por sorpresa. Como defensa, Hurley le tira la comida que tiene entre manos (y falla; por un metro). 

Su cara tras ese ataque tan patético

Parece que Ben, como hace siempre con todo el mundo, se la va a jugar a Hurley. Le come la cabeza, poquito a poquito, pero Hugo Reyes ya le conoce lo suficiente como para saber que sus intenciones no son buenas. Quizás hace lo único que puede hacer: salir como loco de la casa y entregarse a la policía que está vigilando la mansión. Nos muestra su sonrisa de triunfo ante Ben y no podíamos estar más contentos por ello. Aunque eso dificultará mucho la misión...

Últimas escenas del episodio. Son tan impresionantes que quizás salvan estos "aceptables" 40 minutos: un episodio con sus buenos momentos pero que en su totalidad no forma nada realmente impactante. Cuando todo parecía perdido para Sawyer y Juliet, Locke ataca desde las sombras y les libera de los soldados, que querían cortarle la mano a la doctora, así porque sí. Por supuesto, debe hacer uso de sus queridos cuchillos. Tengo una teoría: si Locke no acuchilla a alguien cada cierto tiempo, se vuelve tarumba y se pone al estilo "Dexter desatado". Sea por una enfermedad mental o porque en el fondo es un buenzado, el caso es que John Locke se vuelve a mostrar como el lider que es.

Toma cuchillada, cabrón

Escena final. Ahora sí que podemos decir que se salva el episodio. Por estos segundos, este episodio será recordado. Una figura misteriosa escribe formulas matemáticas en una pizarra mientras, detrás suyo, un péndulo pinta rayas de tiza en el suelo, todas apuntando hacia un punto. ¿Donde está? Parece una cripta, pero hay un ordenador de los 70 que nos grita "¡Esto es una estación Dharma!". El ordenador, parece, ha encontrado un punto en concreto en el pacífico sur: la isla, damos por hecho. Seguimos al sujeto, que sube por unas escaleras de caracól hasta llegar a la iglesia. En efecto, se trataba de una cripta (o de un sotano un tanto lóbrego). Allí está Ben, esperándola. Esperándola a ella, la figura misteriosa: la Señora Hawking, de la cual Desmond había tenido una visión hará temporada y media, en "Flashes Before Your Eyes". Todos nos quedamos con la boca abierta. 

Esta tal Sra. Hawking parece guardar más 
secretos que Smokey, Richard y Ben... juntos

Ben dice que necesita tiempo para reunirlos a todos, ya que Hugo Reyes ha sido encerrado, pero la misteriosa señora le corta a mitad de la frase: es irrelevante el tiempo que necesite, ya que sólo tiene 70 horas. ¿Que ocurrirá si no lo consigue antes de esa fecha limite? Que Dios nos ayude entonces, es su respuesta. Poco tranquilizador...

He aquí unas mirros del episodio gracias a Islote Perdidos

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