jueves, 20 de marzo de 2008

Creatividad a la maldita velocidad del sonido

Últimamente (tres años, uno más uno menos) me ha dado por escribir historias y publicarlas en Internet. A estas historias, normalmente escritas con una base ya establecida en otras entregas (novelas, juegos, películas, ...), y redactadas sobre la marcha sin premeditación alguna, se las conoce como Fan Fiction's.

Cierto día, y a raíz de un proyecto fallido de juego de rol que comencé junto a un mentor en el mundillo, comencé a escribir una historia de verdad, algo que podría denominarse, si se acababa, novela; de hecho, una trilogía, si se cumplían mis previas meditaciones. No lo escribiría sobre la marcha, sino que asentaría una base sobre la que redactar una historia muy pensada con anterioridad.

Quizás porque mi capacidad creativa mejoraba a toda velocidad a esa edad (al menos mi habilidad al escribir lo hacía), o por alguna otra razón que aun no comprendo, la idea de este proyecto iba evolucionando muchísimo más rápido que mi rítmo de escritura, que ya de por sí es lento. Esto no puede parecer un gravísimo problema, pero es jodido leer algo que has escrito hace un mes y darte cuenta de que es una mierda, y de que puedes hacerlo mucho mejor, y de que más vale que lo borres todo si no quieres que se te quemen los ojos.

Así, me doy cuenta de que lo que escribo ahora puede parecerme una basura en un futuro próximo, pero de todos modos estoy a gusto con mi forma de escribir, ya asentada y no tan influenciable (antes, y por norma, "novela que leía, estilo que adoptaba").

El caso es que, junto a mi forma de escribir, también mejoraba la visión del mundo y personajes que había creado. El protagonista malvado "porque sí"que había creado me acabó pareciendo algo infantil, y la trama una tontería copiada de varias novelas de ficción conocidísimas, por mucho que mi intención fuera hacer una historia diferente desde un punto de vista diferente. El personaje protagonista fue madurando, evolucionando, y creé a un individuo con un pasado oscuro pero que, aunque frío, no tenía esa maldad injustificada.

Con la trama ocurrió lo mismo, y admito que hasta solamente hace unas semanas no había encontrado el elemento que uniera los tres volumenes de mi proyecto, y por lo tanto cada decisión que tomaba el protagonista no tenía sentido con lo que ocurría después a su alrededor. Añadiendo ese único elemento que no se descubriría hasta practicamente el final de toda la historia (pero que tendría importancia desde la primera página), había arreglado todo.

Ahora puedo decir que he creado unos personajes con profundidad, dentro de una trama mucho más compleja de lo que pensé en un primer momento y con una base histórica muy amplia en este mundo de ficción; ni mucho menos es lo de Tolkien, pero no está mal.

La prueba sería mostrarlo a la gente y ver si gusta, la base, la trama, los personajes, y mi forma de escribir, pero eso llegará (si llega, si me atrevo a mostrar esa basura a algún conocido). Aquí, por el momento, iré copypasteando algunas de las cosas que he escrito, no necesariamente "in-novel", o sea, anotaciones sobre diferentes culturas, lugares y actos ocurridos en el mundo fantástico que he creado.

Por cierto, el título provisonal es "Zûrak".

1 comentarios:

Anónimo dijo...

joe macho ...!! que bien escribes...

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