1984 - ¿Tan lejos de hoy en día?

Recientemente me han mandado leer 1984 de Orwell para un trabajo de filosofía. Ya estaba en mi punto de mira y esta oportunidad ha sido más que nada una buena excusa para leérmelo, y no me ha defraudado para nada. Además, supera en todos los aspectos a su adaptación cinematográfica. 

El caso es que quería dejaros aquí parte del trabajo, con algún que otro retoque, quizás. Aunque tenía que escribirlo en euskara, preferí escribirlo en castellano primero para no tener trabas y luego traducirlo calmadamente. Lo que pondré será la respuesta a una pregunta planteada por la misma profesora, o sea, uno de los puntos que quería que tocáramos en nuestros trabajos: ¿tan diferente es la sociedad distópica de 1984 a la nuestra? Allá va:

Afirmo: el mundo de hoy no es tan diferente al que se presenta en la novela de Orwell. Muchos dirán que no. Muchos dirán, de hecho, que "son justo lo contrario". 

Pues sí, parece que aun existen los que afirman que no estamos dominados por un único partido con una cabeza visible, que no se utiliza la guerra como medio de control civil, que no se vigila a los ciudadanos con tanto escrutinio. Pero, ¿es eso cierto?

Evidentemente, todavía no ha llegado el momento que se nos presenta en 1984. Digamos que el autor se aceleró un poco y propuso una fecha demasiado temprana, pero por lo demás dio en el clavo.

El control del ciudadano es cada vez mayor: cámaras e identificación necesaria por todas partes, leyes sin otra base que limitar la libertad del pensamiento, y también ideologías totalitarias aplicadas con descaro en países supuestamente libres y democráticos que invalidan por completo la libertad del individuo. La lista es larga, no como la de nuestros derechos, cada vez más corta.

Sin duda, hay una cabeza visible del partido que gane las elecciones. Y en realidad da igual quien gane, ya que todos quieren lo mismo: mantener el poder y, si es posible, amasar más poder. 

Por supuesto, no hay uno entre todos ellos que se preocupe por nuestro bienestar; de hecho, el bienestar de toda la humanidad requeriría la abolición de este sistema político y económico, y evidentemente no quieren perder el poder. Es algo así de simple: para mantener el capitalismo tiene que haber pobres. Si comprendemos eso nos daremos cuenta de que, aunque quisieran, no podrían mantenernos a todos. 

La guerra contra el terrorismo se utiliza como medio de unir a la nación en un patriotismo ciego y para justificar "los sacrificios que deben hacerse por la libertad" (los Estados Unidos son un claro ejemplo). Vivimos en un mundo camuflado como democrático que en realidad es totalitario. Es la distopía Orwelliana por excelencia.

¿Qué es lo peor? Que aunque hay unos pocos conscientes de esto, la gran mayoría cree que tenemos realmente libertad; libertad de decidir en el sentido político, económico y social. Pues eso no es así.

Como dijo George Carlin: “Siento aguaros la fiesta, pero no tenéis derechos”. Las leyes no están hechas para preservar nuestros derechos; están hechas, de hecho, para mantenernos a raya. 

Pero no nos damos cuenta, y seguiremos sin hacerlo cuando vivamos en el mismo mundo que se nos presenta en 1984, pero aplicado a una era más moderna, ya que todo el mundo tendrá lavado el cerebro.

A este trozo le acompañan un montonazo más de páginas de Word, pero no quería someter a nadie a tal sopor así que creo que me conformaré con esto. Si alguien tiene ganas de más, le recomendaría leer primero el libro (recomendadísimo), ya que el fragmento aquí expuesto es el único de todo el tocho que puede leerse sin saber demasiado o nada respecto a esta gran obra de Orwell. Sea como sea, insisto: ¡leedlo!