Recientemente he estado ojeando los artículos que escribí acerca de política, y me ha sorprendido ver como mi mentalidad se ha ido desarrollando al punto en el que ahora se encuentra, casi de forma predecible desde mi punto de vista.
Me adentré en estos temas por primera vez con un artículo llamado
"Peor esta chorrada que una dictadura idealizada", y después de eso me di cuenta de que debía dejar de quejarme del problema y comenzar a buscar una solución. La democracia directa me pareció una salida viable, como afirmé en
"Una democracia democrática", pero no tardé en darme cuenta de que
la democracia no es necesaria.
Una vez la sociedad se haya deshecho de la corrupción de los gobiernos actuales, ¿para que serviría tener un gobierno, para empezar? ¿para qué votar democráticamente sobre impuestos cuando estos no son más que una forma del sistema actual y de otros anteriores para mantenernos bajo control? En efecto, un gobierno es completamente inútil en una sociedad libre. Tenemos que ir a la raíz del problema en vez de aplicar sistemas que sirven únicamente como parche. Al fin y al cabo, es verdad que el anarco-comunismo aplica un tratamiento bastante efectivo para la enfermedad, pero sin duda no es una cura que corta el problema de raíz.
La solución a todos estos problemas es muchísimo más simple de lo que parece, al menos hoy en día. ¿Qué es lo que crea pobreza, el desempleo, las guerras y las ansias de poder? El dinero. El sistema monetario fue creado con un propósito que, simplemente, hoy ya no se sostiene. En cambio, los gobiernos siguen aferrándose a él con el capitalismo de una forma que roza el patetismo, cuando lo realmente patético es que acabamos por tragarnos sus excusas para esclavizarnos.
Aunque antes no era posible, hoy la tecnología nos puede librar de los trabajos repetitivos. Esto ya se está haciendo, pero desgraciadamente, el sistema sigue creando trabajos inútiles para evitar el desempleo. En cambio, como vemos, esto no ha funcionado, y el llamado desempleo tecnológico está arrasando hoy en día simplemente porque los gobiernos no quieren perder poder al adaptarse a los nuevos tiempos.
Por supuesto, no sólo los trabajos fácilmente automatizados perderían razón de ser. Además de que no haría falta ningún tipo de gobierno ni ley (y por lo tanto todos los trabajos inventados del sector desaparecerían), en una sociedad sin sistema monetario no habría competitividad con el lucro como objetivo, y por lo tanto los trabajos de marketing y demás acabarían por desaparecer.
Muchos temen la idea de no tener un sistema monetario, ya que "el mayor incentivo para el desarrollo de nuestra sociedad es el lucro". Pero esto no es más que lo que intentan -y consiguen- meternos en la cabeza; que el dinero es el incentivo para una sociedad "sana" y desarrollada. En cambio, los resultados sugieren lo contrario.
Está el ejemplo de la crisis que sufrimos hoy en día, aunque hay que admitir que es un argumento más bien relativo, ya que a los gobiernos
no les preocupan realmente estas crisis. De hecho, todas estas crisis cíclicas no son más que un gran ejemplo de la superficie del problema que muchos intentan parchear. No digo que no haya que ocuparse de la crisis, pero para cerciorarse de que desaparezca y no vuelva a ocurrir hay que ir a la raíz del problema.
Así es como el sistema monetario funciona. Al igual que necesita de gente sin dinero para que el dinero de los ricos tenga valor (esto es así, por definición del monetarismo), le hace falta que haya una crisis económica detrás de otra, para que los pobres sigan empobreciéndose y los ricos se enriquezcan más aun. Por supuesto, no es una casualidad que funcione así, sino que fue creado con un único propósito: preservar el sistema.
Muchos patriotas y demás gente que confía en el gobierno (o en alguno de ellos, lo cual es una estupidez, ya que todos son lo mismo y por supuesto no hay derecha e izquierda) llaman a esto "teorías conspiratorias". No es que los gobiernos se reúnan en habitaciones secretas para discutir cómo dominar al pueblo, más que nada porque no hace falta. Nuestra economía y política funcionan así, y no es ningún secreto. Los gobiernos de hoy en día se limitan a beneficiarse de un sistema que controlan y comprenden, creado hace muchísimo tiempo por otros gobiernos con problemas para controlar al pueblo. No hay secreto alguno.
Además, es lógico llegar a la conclusión de que la razón principal del sistema es seguir existiendo, ya que es lo que todo organismo se esfuerza en hacer. Esa es la prioridad, y en segundo lugar está el bienestar relativo del pueblo. Y digo relativo porque el bienestar y la educación de todos los ciudadanos acabarían por completo con el sistema, contradiciendo así la prioridad del mismo.
Cabe mencionar también que si tampoco se hacen cargo de la educación es porque no les conviene. Como dijo George Carlin, los gobiernos no quieren a ciudadanos bien informados y educados capaces de pensamiento crítico. Quieren trabajadores obedientes, lo suficientemente listos como para ocuparse de sus tareas y lo suficientemente tontos como para aceptar pasivamente sus trabajos de mierda.
Así funciona el sistema. Viendo el despropósito y la sinrazón que proponen los sistemas políticos actuales (seguir existiendo en aras de seguir existiendo
NO es un verdadero propósito), volvamos a la solución. Jacques Fresco ofrece en su
"Venus Project" una visión interesantísima acerca de cómo crear una
economía basada en recursos. Por supuesto, una vez no haya dinero no habrá más limitaciones que las que ofrece el planeta con sus recursos naturales.
Con una red global de control y manejo de recursos de forma responsable, desaparecería la escasez y tendríamos -todos- por primera vez abundancia. Como hemos mencionado anteriormente, para que el monetarismo funcione DEBE haber escasez; sin escasez de recursos, estos pierden su valor. Es cierto también que ocurre precisamente lo mismo con el dinero en sí mismo: si todo el mundo tuviera lo que hoy consideraríamos una cantidad razonable de dinero, este perdería todo su valor hasta que no fuera más que papel. De hecho, ya lo es: al dinero y al oro le hemos dado nosotros un valor, pero no es algo tangible, y por lo tanto no es válido para basar en ello la economía, y menos aun una sociedad.
Un sistema que automáticamente maneja responsablemente los recursos de nuestro planeta y la desaparición de trabajos sin razón de ser en el mundo en el que vivimos llevarían a otra consecuencia: la desaparición de lo que hoy consideramos comportamiento anormal. Lo malo del comportamiento anormal o incluso delictivo hoy en día es que no miramos más allá; de nuevo, no pasamos de la superficie. Si alguien tiene que robar o incluso matar para sobrevivir, ¿es sólo su culpa, o es un producto de la sociedad?
No podemos pedir que todos salgamos perfectamente cívicos cuando la escasez está a una altura tan preocupante. De hecho, muchos morirían si así fuera; como ya he dicho, todo organismo lucha por sobrevivir por encima de todo, aunque eso implique destruir a otros organismos.
Así que, ¿por qué iba a robar alguien en un sistema en el que todo el mundo tiene de todo? La propiedad, para empezar, dejaría de tener sentido. Y por favor, no confundamos esto con el comunismo ya que no tiene absolutamente nada que ver. El caso es que en un sistema basado en recursos no necesitarías robar nada, y aunque lo hicieras, evidentemente no podrías venderlo.
Aunque la mayor parte de los crímenes ocurren por dinero directa o indirectamente (el lucro como incentivo está prácticamente siempre presente en estos casos), es cierto que existen otros "comportamientos anormales" a los que llamamos crímenes pasionales. ¿El ejemplo más común? Alguien es infiel a su pareja, este se entera, y actúa violentamente en consecuencia.
Pero, si lo pensamos bien, ese caso no se aleja demasiado del ánimo de lucro y de esa enfermiza necesidad que hemos labrado de amasar propiedad, incluso si esta es un ser humano. Se le podría llamar "ego" o exceso de autoestima. Es el ego que hemos desarrollado a lo largo de la historia y la frustración de la escasez que crea el sistema monetario lo que lleva a ciertas personas a cometer este tipo de crímenes.
Se trata de concienciar y educar a la población. Siempre hemos tenido demasiados prejuicios e ideas preconcebidas a causa de los medios e ideas intangibles como la patria, la religión y el mismísimo dinero, cuando lo cierto es que la realidad es objetiva. Como he dicho al principio del artículo, no haría falta democracia alguna porque, ¿para qué ibas a votar por algo? La mayoría de votaciones que saldrían de una democracia tendrían que ver directa o indirectamente con el dinero. Ya sea sin ir más lejos bajar los impuestos o de forma más disimulada votar por construir tal proyecto o ir a cierta guerra, siempre tiene que ver con el dinero.
Por supuesto, las guerras no tendrían lugar en esta sociedad: sin ideas intangibles como las religiones, el patriotismo y el dinero, que son las bases principales de las guerras, no habría necesidad irracional de atacar a los que son diferentes ni de robar a otros países.
En cambio, todo lo demás no necesitaría votarse ya que fluiría sin más complicación: si hay gente que quiere crear un medio de transporte (ya sea un vehículo o un puente) para ir de punto A a punto B, ¿qué es lo que frena la creación del mismo? ¿El dinero? ¡No hay! ¿Las opiniones de otros? ¡¿Cómo?! ¿Por qué iba alguien a negarse a algo que no le afecta negativamente en ningún modo?
Para que todo esto pudiera funcionar se necesitaría un sistema global en el que cada uno pudiera sugerir lo que quisiera, ya sea una idea para nuevas fuentes de energía o la proposición de construir un nuevo puente. Con los avances en inteligencia artificial que están ocurriendo y que sin duda están en camino, este sistema podría decirte si tu proposición es viable, ya ha sido aplicada, o incluso si no es viable a causa de que ciertos recursos no aguantarían tal estructura.
En definitiva, esa es la idea: crear un sistema en el que se evite la escasez y la absurdez del desempleo tecnológico, dejando del lado el capitalismo para basarse en los recursos como sistema económico (aunque el término "economía" aquí debe entenderse en su sentido de administración de bienes, sin entrar en el monetarismo).
En este nuevo sistema, el mayor incentivo para un individuo sería hacer que la sociedad progresara, ya que todos -ese mismo individuo incluido- se verían beneficiados por este progreso. En otras palabras: un incentivo sano en vez de la corrupción que atrae el ánimo de lucro, que además invitaría a la gente a tener una educación para poder contribuir.
Sin puestos de trabajo absurdos, la gente no sólo se centraría en mejorar el sistema, sino también en hacer lo que les dé la gana. Por supueso, tampoco se debe pensar por ello que se trata de una anarquía, ya que aunque lo es en el sentido de la desaparición del estado, NO lo es en el sentido de la falta de poder público y de control. Además de que los padres podrían centrar su atención en los hijos, los hobbies serían, por así decirlo, los oficios, pero sin que estos definan a uno mismo. Cabe mencionar que tenemos la mala costumbre de definirnos por nuestros trabajos, cuando estos no son más que una herramienta para vivir y, en el mejor de los casos, también resultan ser nuestro hobby y en el sector de nuestro interés. Por desgracia, esto no se suele dar demasiado hoy en día.
Si has producido una obra literaria, musical o de cualquier otro tipo de arte, la publicas en el sistema con el único incentivo de compartir tu creación, sin pensar tampoco en fama y reconocimiento, que no son más que incentivos enfermizos y tendenciosos a consecuencia del monetarismo.
Compartir tu creación o propuesta dará mucha más satisfacción que cualquier otra cosa, sin necesidad de que se te reconozca por ello. Esa ansia de reconocimiento no es más que la ya mencionada excesiva autoestima, el
ego que te lleva a querer ser propietario de todo, aunque en realidad los inventores no hayan inventado nada por sí solos; se trata de un proceso. Como dijo Peter Joseph del
Movimiento Zeitgeist, a Einstein no le apareció de pronto en la cabeza la teoría de la relatividad, sino que se trató de un proceso de estudio de anteriores científicos y pensadores.
La ciencia, la tecnología y el progreso no dan cabida a tales pensamientos subjetivos, y esa es la belleza del sistema basado en recursos. No es una feliz pero imposible utopía, sino que puede hacerse: la gran mayoría de estos sistemas YA existen de una forma u de otra. Técnicamente, sin tener en cuenta el precario estado político, la transición podría comenzar ahora mismo.
Aun así, soy un cínico. Aunque la idea es más que tangible y técnicamente factible lo mires por donde lo mires, el mayor problema es que los que están al mando no van a permitir tal revolución. Como ya dije en mi anterior artículo ya citado, los gobiernos no permitirán que el pueblo tome el control. De hecho, me temo que una revolución es imposible, y que la evolución es la única opción que nos queda. Los humanos tardamos en reaccionar a causa de nuestra lentitud y torpeza, y los gobiernos no son diferentes: si estas ideas empiezan a expandirse, a desarrollarse e incluso a aplicarse poco a poco, los gobiernos no se darán cuenta hasta que sea demasiado tarde y el sistema se colapsará.
El sistema se colapsará. De hecho, este proceso ya ha comenzado.