Zero Punctuation es un programa online semanal sobre videojuegos creado y narrado por Yahtzee, un británico ahora en Australia la mar de interesante. Creo haber hecho algún que otro comentario por aquí respecto al programa, pero quizás sólo de pasada; no lo sé. El caso es que me apetecía traducir algo, así que me he puesto a pensar y... ¡He aquí la antigua review de la Orange Box en Zero Punctuation! Primero el vídeo y luego la transcripción:
Zero Punctuation analiza ...
Half-Life 2: Episode Two (y también La Orange Box)
Puesto que la evidencia me ha llevado a creer que Silent Hill V actualmente está en manos de un grupo de idiotas monumentales, la Orange Box de Half-Life 2 es prácticamente el único lanzamiento al que he estado esperando recientemente. La saga de Half-Life ha sido siempre un faro de excelente filosofía de diseño en los pantanos oscuros, salvajes y salpicados de orina de la industria de los videojuegos.
No es que haya sido fácil mantenerse entusiasta a lo largo de los meses; Valve lo ha estado retrasando desvergonzadamente una y otra vez como un suicida sin cumplir su cometido que mira desde la cornisa de un tejado. Y entonces llegó ese desconcertante anuncio de que el paquete contendría, sin necesidad alguna, Half-Life 2 y Episodio 1. El débil pretexto de Valve de que los fans preexistentes podían dar sus juegos como regalos era poco reconfortante para cínicos misántropos sin amigos como yo.
Pero la espera ya ha terminado y puedo sentarme alegremente para disfrutar las últimas aventuras del emocionalmente olvidadizo mudo favorito de todos, Gordon Freeman. Entonces, seis horas después, tuve que levantarme porque ya lo había acabado.
No puedo dejar de sentir que, de alguna forma, Valve no ha comprendido el fin de los juegos episódicos. La idea es reinventar el confuso proceso habitual de las editoriales haciendo juegos más cortos a menor precio lanzados más frecuentemente, y aunque cumplen los primeros dos aspectos, siguen lidiando con el tercero. Me parece recordar a Valve prometiendo que Episodio 2 sería más largo que Episodio 1 para compensar la larga espera, pero supongo que les pisaron la cabeza durante el proceso. Pero que coño, ¿no? Es corto, pero es barato y viene con un montón de divertidos extras, no como tu madre, así que superémoslo y hablemos del juego.
Respecto a jugabilidad, no hay mucho de lo que quejarse, continuando con su altísimo nivel de diseño visual y “pacing”. Prometieron entornos de gran libertad de movimiento con persecuciones épicas contra Raptores y batallas contra Zancudos, pero en realidad todo eso ocurre solamente en el explosivo final, y antes de ello todo se trata del habitual camino lineal conectando encuentro tras encuentro. Eso está bien, ¿sabes? Es la fórmula que hizo que Half-Life fuera genial.
Pero paradme si algo os suena familiar: ¿luchar contra enemigos mientras se espera a un lentísimo ascensor, echar piedras en desechos radioactivos para cruzar mientras aparecen zombis con la intención de desgarrarte? Las jugadas están empezando a repetirse un poco, y en serio, Valve, ¿Cuántas veces vais a hacernos ese rompecabezas del balancín? ¡Sí, hicisteis un motor físico, lo sabemos! ¡Bien hecho! Pero prefiero cuando se trata solo de lanzar “ragdolls” por los aires.
Episodio 2 sufre un poco de ser el retoño mediano (no hay comienzo ni final reales), así que la historia tiende a serpentear y es difícil quitarse de encima la sensación de que sólo estamos matando el tiempo a la espera de que el siguiente episodio cierre todos los cabos sueltos. Se trae a un personaje sin aviso alguno y todo el mundo actúa como si siempre le hubieran conocido. De hecho, es bastante desconcertante. Valve ha hecho un gran trabajo haciendo que simpaticemos con todos sus PNJ’s principales hasta ahora y que nos introduzcan a uno en esta etapa tan tardía es como volver del colegio a casa, encontrarse a una morsa sentada en la mesa del comedor, y ser el único que parece darse cuenta. El nuevo, por supuesto, es otro científico que de Black Mesa, lo que hace que te preguntes si hay alguien en este futuro distopiano que no trabajara en ese maldito lugar.
Dejadme sacar mis conclusiones rápidamente y proseguir. Si hasta ahora te han gustado Half-Life 2 y sus pequeños, entonces te gustará este episodio porque es prácticamente más de lo mismo. Si lo que te gusta es la ardiente acción sazonada con variedad e ingenio, podrías elegir algo muchísimo peor que Half-Life 2 – Episodio 2 – (Manchester United 0).
Y ahora, Team Fortress 2 (Liverpool 3. Lo siento, ya lo dejo). Seguramente ya conozcas todo sobre Team Fortress si has estado remotamente conectado a los juegos en primera persona online en la última década o así, pero TF2 es básicamente eso, con un cambio de imagen y las esquinas cortadas. Se ha eliminado mucho del clásico modelo del TF original, pero para toda su insustancialidad, ahora está increíblemente bien equilibrado. Hay un papel para todos, sin importar tu tipo de juego: el Heavy para cortitos que prefieren matar sin complicarse, el Spy para las puñaladas traperas de tus juegos de sigilo, y el Sniper para los que les gusta los juegos de aventuras de apuntar y clicar, aunque obviamente el único puzle es “usar arma en hombre”. La completa omisión de granadas suena rara al principio, pero significa que los nuevos jugadores no se sienten enajenados por esos cansinos obsesos que aprendían a dominar a esas bastardas mientras el resto del mundo sale a practicar el sexo con chicas.
Si debo criticarlo (y debo), diría que no hay mucha variedad en los mapas. Te dan a elegir entre control de territorios en entorno desértico, control de territorios en entorno industrial, o para mezclarlo todo, capturar la bandera en entorno desértico e industrial. Pero supongo de esto se trata: dominar algo tras una constante repetición. Y es notable que lo poco que hay haya sido pulido hasta el punto de un espejo radiante.
Finalmente, está Portal, y si eres un espectador habitual comprenderás lo trastornadas que deben de sonar estas palabras saliendo de mi boca, pero no puedo pensar en ninguna objeción. Va en serio, no tendrás nada más divertido en tu PC hasta que inventen un “forcé-feedback codpiece”. Esperaba encontrarme un tumulto de interesantes rompecabezas sobre portales y eso es exactamente lo que obtuve. Lo que no esperaba era el humor negro más divertido que jamás había oído en un videojuego. Vale, solo dura dos o tres horas, pero le va bien esa duración, ya que significa que no se pasa con bienvenidas y estrecha el hueco entre tú y el fantástico final que es como un tirón de huevos. Totalmente sublime desde el principio hasta el final y me meteré tenedores en los ojos si vuelvo a usar esas palabras alguna vez para describir cualquier otra cosa.
Sí, sé que no es muy divertido amar un juego, pero que te jodan. Portal es genial y si tú no lo piensas debes ser estúpido.
En la traducción se pierde mucho, pero he intentado ser fiel a la versión original sin caer -creo- en el error de explicar en vez de meramente traducir, por lo que el texto no se alarga demasiado y puede ser doblado sin problemas; si alguien quiere hacrlo, puede utilizar esta traducción, por supuesto.
2 comentarios:
Que bueno, si señor, lo ha clavado.
Y acaba con Tribute 8D
jajajaja
Gracias por traducirlo, es dificilisimo entenderle con el acento y la velocidad que lleva.
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