Harry Potter and the Deathly Hallows - Conclusiones

Buenos días,

Hoy vengo para exponer mis conclusiones sobre el último libro sobre el mago más famoso de todos los tiempos, Harry Potter.

He de decir que cuando sujeté la edición inglesa por primera vez, el día del lanzamiento mundial en un estante de FNAC, no tenía ni idea de que era lo que iba a encontrarme en ese libro. Me había leído todos los anteriores, pero era difícil saber que iba a ocurrir en ese libro. Había especulaciones y yo me las sabía todas, pero como todas ellas se contrariaban unas a otras era imposible sacar algo en claro.

El mismo día de su lanzamiento empecé a leérmelo. Supe que en Internet ya estaban los primeros capítulos traducidos al castellano, en las conocidas ediciones piratas de "Las Reliquias Mortales", pero leérselo en versión original no tiene precio.

Me lo fundí al tercer día. Solamente leía por las noches y, de vez en cuando, a las mañanas, y no me duró más de tres días. Cuando acabé el último capítulo, estaba paralizado. No me moví en varios minutos: el final era mejor de lo que nadie pudiera esperarse. No hablo de un final malo o bueno en el sentido del destino de los personajes, sino de la calidad vigente en esos últimos capítulos. Llevaba casi la mitad de mi vida leyendo esa saga de libros, la que me introdujo definitivamente en el mundo de la lectura, y todo había acabado.

Aquí no hablaré de muertes (o al menos no será mi intención), sino que comentaré los pasajes más emotivos y como me sentí leyéndolos. La verdad es que esta es la parte de la saga más extraña: no más misterios por resolver entre las paredes del colegio Hogwarts de magia y hechicería, no más traiciones o amistades especiales con el profesor de defensa contra las artes oscuras: esta vez es un viaje a través de Inglaterra en el que ocurren todo tipo de cosas inimaginables.

Sin ninguna duda, este es el mejor libro de la saga. Puede gustarte más lo entrañable de entrar en este mundo con La Piedra Filosofal, o la acción de La Orden del Fénix, pero este libro es sin lugar a dudas el mejor de todos. La profundidad de los últimos capítulos, en los que Potter camina hacía el Bosque aceptando su muerte y es asesinado a sangre fría te dejan sin respiración. Su visión de Dumbledore en King's Cross nos hace entender muchas cosas que antes no comprendíamos, y la vuelta del protagonista al mundo real nos trae de nuevo esperanza.

Pero el mejor momento, el que verdaderamente me dejó sin respiración, paralizado y extasiado, fue la lucha final contra Voldemort. He de ser sincero: no es como me la imaginaba. Yo me esperaba una lucha épica de varitas, pero en realidad tenemos ante nosotros una verdadera batalla verbal en la que Harry se mofa de Riddle y se encara a él. El orgullo del Señor Oscuro le ha cegado y eso es su perdición: su muerte es patética como la de cualquier otro humano, causada por su hechizo mortal que rebota desde la que creía ser su nueva y poderosa varita, que en realidad pertenece a Harry Potter, ya que se la arrebató a su último poseedor. Ese es el momento de la verdad, en el que todo se aclara.

Y entonces viene el epílogo. ¡Cuantas habladurías han habido sobre este epílogo diecinueve años después de la batalla por Hogwarts! En realidad, ni es rosa ni es nada. Es el final perfecto para que tu excitación por el capítulo anterior baje poco a poco, pero aun sigas paralizado por su efecto. Es un epílogo corto, pero que se aprecia. Así que es perfecto.

Cuando acabas el libro, te das cuenta de algo: tenía que acabar así. Ese era el verdadero y único final. Y así lo ha sido: único.

Un Saludo,

Artic.